lunes, 21 de febrero de 2011

Navidad/Invierno

Pau en Navidad no es que sea la ciudad de referencia para la decoración urbana de estas fechas. Echad un vistazo a la siguiente imagen:

Discreto pero agradable ¿no os parece? ¿y si os digo que esta foto ha sido tomada este fin de semana? Vale, a lo mejor os da igual, pero ¿y si os recuerdo que dejamos la Navidad hace ya un tiempo? Entonces qué pasa, ¿que la dejan de un año para otro? La idea no era tan descabellada, después de todo, quitar y poner cuesta pasta (y cualquier propuesta parece mejor en estos momentos que sacar a la gente del paro, en cualquier país), pero entonces aparecieron en escena otros 2 elementos:

- Un oso polar con bufanda y esquís en el supermercado

- Roscones de Reyes, MUCHOS

-El roscón de Reyes francés, o couronne des Rois, es igualito al nuestro, con sus confituras y todo, sólo que éste de la imagen es el más parecido al que venden en el supermercado, corona dorada de cartón y sorpresa rompedientes incluídos. Por lo general no llevan nata. Foto por cortesían de Papilles et Pupilles-

Asi es, los franceses celebran el invierno. Dejan algunos adornos navideños, sustituyen a Père Noël por un simpático oso esquiador y ponen en venta con cierta rebaja todo el chocolate, la fruta confitada, los mazapanes y los roscones de Reyes que no se vendieron por entonces.

Como aquí no nieva, no os puedo enseñar nieve, pero voy a celebrar con nuestros amigos los gabachos la llegada del invierno mostrándoos algunos juguetes, que aunque no se hayan vendido, no creo que los pongan más baratos para una posible reventa:

¿Sabéis lo que es? … yo tuve que leer el cartón para caer en la cuenta. Es para hacer pompas. Al grano ¿no veis ahí un pene rosa? yo en cuanto lo vi me acordé automáticamente de ese capítulo en el que Peter Griffin, cuando trabajaba para la compañía de juguetes, presentaba al Señor Calabacín.

Efectivamente, a los creadores les tenían que pagar tan poco o menos que a los ingeniosos del siguiente artilugio.

Es un cacho de plástico transparente pegado a otro cacho de plástico opaco que hace las veces de mango. Se supone que es una espada de luz. Siempre que le enciendas un mechero detrás, seguro que algo de luz refleja. Y en estas aparece un droide de combate B1 de Star Wars. Maquiavélico.

Es triste, pero hay gente que recibe regalos de estos por Reyes. Yo fui víctima de una de estas macabras intenciones. A una tía mía se le ocurrió un año regalarme una “Barby” o una “Nansi”, como prefiráis. Sí, dicen que el detalle es lo que cuenta, un poco de chocolate o de helado le hubiera salido más barato y yo le hubiera estado más agradecida. En serio, cuando la vi, pensé “vaya, un regalo, es algo fea, pero es bonito que se haya acordado de mi, con la de primos que somos". Hasta ahí todo bien. El problema llegó cuando la muñeca perdía pelo cual estudiante de último año de carrera y se le hundía la superficie nada más tocarla un poco. No tardó en perder una pierna. Ella leprosa y yo peguntándome qué mal le había hecho para que le sucediera aquello. Culpabilidad y trauma. Gracias, tía.