sábado, 11 de octubre de 2008

Camas de hotel

Aquí las camas de hotel te las preparan de esta forma…


Para que luego tú le hagas…


Con lo que básicamente te haces la cama, así que ¡gracias por nada!

miércoles, 8 de octubre de 2008

Merdellón

Oséase, (voz de los 40 principales de "Toooo Wapooo") ¡¡¡HEY, so…

!!!

martes, 7 de octubre de 2008

Fuego

A la porra lo del piso, ya estoy harta de contar cosas con sentido...
¡qué invención ésta, la del fuego! ¿eh? Estábamos comiendo en un restaurante argentino-italiano, se llama Ortega, nada que ver con el señor Sargento, y había una vela encendida en nuestra mesa de la que me percaté en el momento en que empezaba a hacer que mi agua dejara de estar congelada. Acerqué la mano y nunca pensé que eso irradiara tanto calor, una vela de estas enanas sin tan siquiera aroma.
Pero el verdadero descubrimiento fue otro… me trajeron un capuccino frío. No, ése no es, el descubrimiento llegó cuando me dio por asomar la taza al hogar de la vela y cuando volví a probarlo la leche se había calentado. ¡Una vela enana! ¡Increíble! ¡que era chiquitísima!...
>y Magda descubrió días después que el sol no giraba alrededor de la tierra, y algo de que las cosas tienden a caer al suelo, porque buscando una tienda de muebles de segunda mano casi le calló una castaña en la cabeza (por cierto, castañas no comestibles, según nos asegura el amigo Willy>

-Toro pintado en el restaurante-

domingo, 5 de octubre de 2008

Perdidos por una casa IV

¿O era otra cosa? Blah, viene a ser lo mismo, lo bueno de todo esto es que el piso era amplio y el martes o el miércoles (a día de hoy... pues hace una semana y pico más o menos, que esto va desfasao xD) conocimos a 3 españoles más que habían llegado, así que les comentamos la posibilidad de venir a ese piso, aceptaron encantados. En realidad éramos 10 españoles los que nos quedamos sin residencia, no sé que habrá sido de los otros 5, pero de momento no han dado señales de vida y eso que a estos 3 estudiantes de Granada los conocimos saliendo del cuartel general del IKUS, donde pasamos toda latarde conctadas buscando piso.
Y entonces supimos que una de las caras de la alegría se te presenta cuando te cuentan que ellos vieron el piso de Buckau el martes o el miércoles… ¡y no les gustó nada! Además no sólo ellos, cuando lo visitaron ya se estaban largando unos Rumanos que tampoco le vieron el encanto a aquello (muajajajaja) y encima la señora-bruja cogió y les soltó que si se quedaban a dormir una noche que ya firmaban contrato para un año (supongo que le supo mal lo que nosotras hicimos y quería cazar a alguien a toda costa xD y seguro que los rumanos hicieron lo mismo que nosotras xDD)
¿entonces, hay piso? Esperemos que sí si no hay variantes, problemas y todo tipo de sorpresas que no se pueden preveer…

En busca de la casa perdida III

Esto es como una saga mala con muchas partes, espero que no tenga que describir muchas más “en busca de la casa perdida”.
Bien, yo me había hecho a la idea de pillar un piso sin amueblar, poco a poco convencí a María, o no estoy segura, incluso creo que se convenció ella sola, es una chica fuerte que se sobrepone a la cosas y lo de los muebles había que superarlo un día u otro xD. Así pues seguimos buscando pisos sin muebles pero con cocina montada por lo menos.
Dimos con uno que nos encantó, pero cuando quedamos en que el viernes (ya llevabámos desde el martes buscando piso) nos llamarían para verlo, cuando cogimos el teléfono nos preguntó la señora que dónde estábamos, que estaba esperando allí desde las 10:00, cuando lo que nos dijeron es que nos llamarían para acordar una cita… Nos urgía tanto un piso que al final dejamos ése (aunque es posible que lo visitemos más adelante), para decir que sí a otro que también nos gustó mucho, que encontré por internet (¡viva internet!) con cocina amueblada con horno, frigorífico y lavadora, baño para chicos y chicas y habitaciones amplias en un barrio bonito a un tranvía de la Fachhochschule (nuestra, digamos, universidad)… que estaría listo para el 1 de Octubre (-tortazo en la cara-).

Así pues pasábamos el tiempo en hoteles... estuvimos en un par, uno de ellos tenía este oso tan simpático en la puerta


Seguiremos informando

viernes, 3 de octubre de 2008

En busca de la casa perdida II

Todo intento por encontrar una casa amueblada era inútil, cosa que ya nos advirtió Hannelore, nuesra profesora de alemán y coordinadora, ¡pero ni siquiera cocina y baño! ¿pero quién alquila un piso sin eso?.
Nuestro próximo punto era la residencia que nos dejó tiradas. Fuimos al punto de información y un poco más y nos vuelven a redirigir a Wagener. Por suerte les dijimos que era una basura y nos recomendaron que llamáramos a un chico de IKUS, una asociación de estudiantes que ayuda a otros estudiantes y organiza encuentros entre ellos ya sea por conocer gente nueva o tutores en otras lenguas.
¡ADORAMOS A BASTIAN!, el chico-IKUS, maravilloso y “apaña’o” chico-IKUS (que así dicho –chicoikus- suena a bífidus o cualquier otra cosa de las que gusta añadir ahora en los yogures xD). Desde que lo conocemos todo ha sido más fácil, nos ha ayudado en todo lo que ha podido y así nos ha ido, una historia con final feliz… ¿o no?

Seguirá... y para largo

jueves, 2 de octubre de 2008

En busca de la casa perdida

Dice que tu hogar está allá donde está tu corazón. Mi hogar vale, pero busca una cama en la que dormir durante el curso y ya luego hablamos de llamarla hogar.
A la mañana siguiente fuimos a relaciones internacionales, con sólo media chocolatina que picar, que nos dieron en Air Berlin

(aunque luego desayunamos como Dios manda, pero queda bastante dramático, ¿no?)
Y les dijimos que queríamos buscar otro piso, que nos iríamos a un hotel. Nos pareció que no nos creía, pero nos dio teléfonos y direcciones de inmobiliarias. Entre eso y los pisos que buscamos por internet y los que vimos en el tablón de anuncios del comedor, nos apañamos, al menos estábamos ocupadas, porque el equipo de caballería vendría luego…
El siguiente paso fue devolver las llaves del piso, no queríamos saber nada de ese antro, y tuvimos suerte, porque al llamar a la inmobiliaria no nos habrían, pero nos parapetamos en la puerta a la hora de salida y cuando fueron a librar, se tuvo que quedar una señora para atendernos.
¿Señora? Una bruja es lo que había ahí, nos atendió pensando que le traíamos su saco de bebés mutilados para pociones, porque si no era eso, no nos explicamos por qué fue luego tan borde.
No entendía por qué no nos gustaba el piso ni hacía el favor de atendernos debidamente, todo eran prisas y rápidos tiroteos verbales en alemán. Con lo cual tuvimos que optar por no razonar y decir simplemente que no lo queríamos y fin.
Bajamos las maletas y, mientras yo me quedaba con ellas en la puerta, María le entregaba las llaves al engendro ese. Luego para colmo, me vino con una historia de la tipa muy interesante. Se le quedó seria mirando y María le dijo “Bueno, adiós“ (se entiende que en alemán) y la señora va y le suelta una parrafada irritante y veloz (cuando me lo dijo pensé que ya le había echado un mal de ojo o algo, por suerte no) a la que ella le pide que repita por favor, y otra vez (¡¡!!) y, como es de esa generación que cuando le pides que repitas lo único que hace es levantar la voz en vez de ralentizar el discurso, probó con signos e hizo gestos con un resultado de “¿No me das la ropa de cama?” (¿qué?) y María le respondió “No, no, no” xD y la bruja “¿segura?”… ADIÓS. Encima de las facilidades que nos había dado va y nos pide la supuesta ropa de cama que nos habríamos comprado para nosotras… mandawebos.
Por suerte nos alejamos de esa inmobiliaria (Wagener, para los futuros erasmus en Magdeburgo) y emprendimos la búsqueda…
¿Que cómo dormimos entonces? Pues, llegando a la hora que llegamos, era difícil encontrar nada abierto (allí se cena de 19 a 20:30), además de un largo día de viaje… así que una toalla de sábana, un abrigo echado encima y la asquerosa manta empolvada encima de todo eso. Al menos dormimos bajo techo….
(y suenan violines)

miércoles, 1 de octubre de 2008

¡Vente a Alemania, Pepe!

Y Pepe no fue, pero Magda sí. Aquí empieza propiamente el blog. A los que se hayan incorporado hace poco, les invito a ignorar las anteriores entradas y a empezar aquí tranquilamente (aunque no prometo omitir mis tonterías xD vienen de fábrica).

El comienzo no ha sido muy fácil que digamos… La residencia que nos tenían adjudicada, por lo visto, estaba demasiado vieja y decidieron renovarla, eso sin avisarnos de que buscáramos otro alojamiendo hasta 15 días antes… y la menda tenía que estudiar para un par de exámenes, así que…

Todo parecía solucionado después de esa noticia: nos adjudicaron un piso en Buckau, uno de los barrios de Magdeburgo, mi ciudad xD. Así que emprendimos viaje hacia esa tierra en la que, en principio, la gente se tira su vida comiendo salchichas y bebiendo cerveza (no sabría si desmentirlo, pero eso llegará más adelante).

(El viaje en tren era tan tranquilo, que tarde o después -nunca había un temprano- era la hora de echar una cabezada, como la señora de la foto, que no es que quisiera hacerle una foto, es que me interesaba la estacion, pero los cristales estaban algo guarretes)



Al llegar allí a las 22:00, mi compañera de fatigas, María, y yo no nos dimos cuenta de lo mal que estaba el piso hasta que la chica alemana que nos acompañó se fue (intenta cargar 32 y 15 y 8kgs y recobrar el aliento luego mientras miras el piso y te despides de ella).
A lo mejor no os parece tan terrible…

...pero lo acaba siendo cuando te das cuenta de que hay una ventana rota, otra que está a punto de romperse, que no hay ningún tipo de vajilla y ropa de cama, que hay una silla rota y que no había lavadora, que el water era “comunista” , que olía mal.... Fue entonces cuando la promesa de un piso amueblado se desvaneció. El barrio era deprimente (fábricas abandonadas, calles mal iluminadas…) y había que coger un bus antes del tranvía que nos llevaba a zonas más habitadas…
Así que decidimos que la próxima vez dormiríamos en un hotel, y que nuestra próxima meta era conseguir un piso a toda costa.



(insert coin to continue)


P.D: Disculpen todas aquellas personas con las que no me he podido poner en contacto, que sois unas cuantas y que tardaré un tiempecico más, disfrutad la vida, que ya llegará el momento tortuoso de retomarme.