domingo, 17 de mayo de 2009

París

Allá por Marzo tuve la suerte de volver a pisar tierras galas, ni más ni menos que la capital. Ya había dejado a mi culo pasearse por allí en alguna que otra ocasión, pero es indiscutible: es una ciudad que siempre te sorprende.

Tuvimos suerte encontrando un hostal cercano al Sagrado Corazón, allá por Montmartre. Nuestra habitación parecía un chiste: éramos un mexicano, un chino, un indio, dos españoles y un... ps, no sé si era americano, inglés o qué, pero dió la casualidad de que también estudiaba alemán. También japoneses, creo, no se dejaban ver mucho. Y la gracia del chiste venía a la hora de dormir, porque entre que uno hablaba en sueños (gruñidos inexplicables), otro roncaba, te movías en la litera y los hierros chirriaban, moviendo todas las camas que soportaba la estructura mientras crujía el plástico protector de colchón bajo tu sábana... Increíble. Pero uno anda tanto durante el día que la mayoría del tiempo en esa habitación era pasarlo en coma, así que no te percatabas de esas "pequeñeces".

Así que gracias a la situación podíamos ver todos los días la Basílica y el barrio bohemio. Desde luego la vista frontal y principal es increíble, pero yo le tengo cariño a un lateral, esta vez pude sacar unas fotos. Pero antes de llegar ahí teníamos que salir de nuestra encantadora zona. Todas las mañanas esquibábamos a vendedores de relojes y joyas de dudosa adquisición o señores que te saltaban con paquetes de Marlboro al grito de... "¡¡Marlboro, marlboro!! ¿quieres?", lo cual no era de extrañar, estábamos técnicamente en el barrio de las putas, y no quiero desmerecer a estas señoras, pero el ambiente por el que se mueven suele ser así de... acogedor.

Como novedad, visité el Museo Erótico, un pequeño lugar que pasa desapercibido entre Sex Shops y lugares de alterne próximos al Moulin Rouge. Había DE TODO (vídeos porno en cine mudo, esculturillas de civilizaciones varias, ilustraciones...), pero en su mayoría eran copias de objetos originales, contando con una colección artística contemporánea inmensa, de la cual algunas obras hacían parecer que era de X época pero siendo actuales. En la foto podéis ver una sandalia-falo japonesa (echadle imaginación, que eso es lo que tiene el sexo).
A la media hora ya estábamos hartos de ver pollas, coños y penetraciones varias, quién lo iba a decir...


-Torre de San Jacques, de un momento a otro el Ojo de Sauron amenazaba con aparecer en lo más alto de ésta-

El Museo Medieval es impresionante, aunque si he de mencionar algo, son los tapices de La Dama del Unicornio. Si los ves en fotos no son gran cosa, pero son enormes y tienen un encanto que sólo lo aprecias en aquella sala a medio iluminar en la que se hallan.

De museos tuvimos para rato: el Louvre, el Medieval, el Orsay (de impresionismo en su mayoría), el Erótico, el Albert Kahn... y si no se me olvida alguno...

Esta vez el Albert Kahn contaba con una exposición sobre la India a través de las fotos de Asha Thadani. Pero el tesoro de este museo son sus recreaciones de jardines: cuenta con jardines japonés, francés e inglés, también con un bosque azul, otro de los Vosgos, una pradera dorada y un pantano. Seguirá siendo un misterio para la humanidad qué puede ser una pradera dorada o un bosque azul, porque estaban cerrados al público en ese momento, menos mal que la Wikipedia existe para orientarnos un poco.

-Algunas zonas del jardín japonés-

Tengo memoria de pez, y no ayuda el que haya pasado tanto tiempo desde que hice el viaje, así que si recuerdo algo de lo que mirara alrededor que mereciera la pena, seguro que lo haría saber en esta prueba irrefutable de narcisismo, como dice el señor Rafel Barceló. Así que os dejo con algunas imágenes.


-Inexplicable aparición de militares rondando la Torre Eiffel y otras inmediaciones (acongojan las armas que llevan)-



El Instituto del Mundo Árabe de París es uno de los centros culturales árabes más importantes del mundo. Es increíble y por 0€ podrás subir a la azotea y disfrutar de sus vistas (y si tienes dinerete, permitirte un algo de comer en su carísimo restaurante, aunque por la zona hay restaurantes más asequibles, del mismo estilo y con buena pinta).

También visitamos las catacumbas... No sabía que hubieran catacumbas en París. Es un lugar espeluznante (no sólo por los huesos apilados. Unieron varios cementerios de la ciudad en este lugar, donde se realizaban misas a los difuntos. No tardaron en celebrarse misas negras y cultos satánicos en sus inmediaciones, con lo que el paso quedó restringido. Mucha gente ha entrado ilegalmente y ha muerto intentando encontrar la salida, ya que el lugar es un entramado de galerías, cuya mayoría se inundan por épocas. Se abrió al público una vía segura (aunque mucha gente sigue haciendo excursiones por la zona ilegal, que si no te cuesta la vida, puede costarte unos 60€ de multa si te pillan). Es muy interesante y puedes pedir que te acompañe un guía.


Proximamente: poco más sobre París, pero más.

sábado, 16 de mayo de 2009

Parecidos razonables

Mirando, observando y leyendo alrededor, descubrí una tontería. Una como tantas, pero me llama la atención que sea curioseando sobre cosas que aprecio tanto: el cómic y el humor.

La cosa es que estaba yo poniéndome al día sobre cómics y autores cuando veo esto:
Y me acuerdo de que por algún lado había visto... esto otro:

La cuestión no es en qué orden de aparición iban el huevo o la gallina, la cuestión es... ¿y si todas las tipas de Tuenti o Facebook que ponen morritos al aparecer delante de una lente fotográfica, tienen algo de dibujante o guionista (y además, si son como estos, de buen nivel)? Hay tipas decentes, sí... pero no me preocupo de esas precisamente... aunque así visto... yo también quiero poner morritos.

*En el año 547 de la Segunda Era tras El Evento de 2.012 d.J.C., poner morritos antes de comenzar una tarea era manifestación de dominio competente de la materia a tratar, también se usaba para intimidar, las miradas profundas cargadas de odio eran cosas del pasado*