De concierto

Ya llevo un tiempo sin escribir, pero es lo que tiene el estudio. Pero el estudio también conlleva descansos, así que este viernes tuvo su huequecito cierto concierto.

Una vez bajamos del autobús, no creía que pudiera ya estar metida en el follón. Una oleada de malagueños ansiosos por escuchar a Extremoduro nos iban limitando el espacio vital que escasamente habíamos conseguido al lado izquierdo del escenario.
Lo único que lamento son los empujones de cuatro estúpidos (o más, pero de ellos, dos seguro que se dedicaban a tirarse encima de la primera chica que pillaban, excusándose luego "oh, perdona" y señalando el barullo -y lo digo porque vi a uno que expresamente esquivó a dos personas que tenía delante para ir a por una chica que estaba luego y tirarse a las malas, qué discreción xD-) y dos patéticas que gritaron "wuuuuh, ¡quiero porros!" y la otra "sí, tía, ¡y yo! ... (más bajito) pero no sé dónde hay" (les faltaba añadir "osea tía, tengo ganas de mierda porque soy guay, ¡abajo el sistema!". Lo que hay que aguantar).

Pero el resto... el resto era de agradecer, al pobre Robe no se le escuchaba casi de lo que la gente gritaba, ni para las canciones lentas dejaban hacer (y encima en las lentas también a empujones, que pega tanto como untar mermelada con ketchup en un pan xD). Pero de agradecer, porque la música sonaba genial, pensé que saldrían algo mustios, pero nos dejaron con muy buen sabor de boca.

Las fotos, todas, como si las hubiera hecho una anciana con parkinson, y los vídeos nada, que entre bote y bote y la gente gritando, poco que se veía y escuchaba, pero aquí dejo un vídeo de una de las canciones que más me gustan, en la parte que más también (aunque si le dais al play os aconsejo no mirarlo mucho rato... puede producir efectos secundarios, entre ellos, mareos):


Es un buen recuerdo que llevarse de Málaga a Alemania...